Gracias a su perfil nutricional muy complejo, los beneficios de la espirulina son diversos, entre ellos destacan:

  • Dinamizar el organismo y reforzar las funciones vitales.
  • Complementa las dietas: vegetarianas, de adelgazamiento, deportistas.
  • En consumo regular para mantener una vida moderna activa, aporta nutrientes esenciales en suplemento de una dieta equilibrada.
  • Favorecer la recuperación del esfuerzo físico en deportistas, en período de entrenamiento intensivo o competición.
  • Paliar los efectos de la anemia por falta de hierro, del estrés, del cansancio.
  • Refuerza el sistema inmunitario en general (cambio de temporadas, estados débiles) y tras tratamientos (quimioterapias por ejemplo).
  • Ayuda a regular el colesterol, la diabetes.
  • Alivia los dolores menstruales, la menopausia.
  • Refuerza el brillo de pelo, uñas, elasticidad de la piel.