En Ecospirulina damos muchísima importancia a la forma de procesar los alimentos. Crudos son más «vivos».
La importancia de los alimentos crudos o «raw»
Al respecto de la espirulina por ejemplo, es un alimento que se consume por sus propiedades nutricionales. Como bien sabemos, los nutrientes como las vitaminas, los ácidos grasos esenciales, los fitopigmentos antioxidantes, son moléculas muy frágiles. Se quedan desnaturalizados, es decir, que su forma molecular se ve afectada de tal manera que se convierten en moléculas sin beneficio para el organismo. Es más, en el caso de los ácidos grasos esenciales, las grasas insaturadas como las de la familia de los Omega 3, pueden llegar a convertirse en grasas saturadas o grasas «trans». Son compuestos nocivos para el organismo.
Es el caso de los alimentos mal procesados o mal conservados. En el caso de la espirulina, recomendamos tener especial atención con la forma de secado que ha sufrido.
Etiquetado de los alimentos crudos
En los últimos años ha aparecido la palabra «Raw» en ciertos alimentos. Procede del inglés y significa «crudos». Se debería de referir a los alimentos frescos y deshidratados a menos de 40ºC. Se ha convertido en un fenómeno de moda cuando en realidad tendría que ser un hábito de consumo lo de informarse de los métodos de procesamiento de nuestros alimentos. Al menos se trata de una moda sana. PERO, cuidado con las marcas poco escrupulosas que mencionan «Raw» en sus etiquetas, proponiendo alimentos (nos centraremos en la espirulina) que han sufrido un secado a alta temperatura: 180ºC = crudo? Lo veréis escrito sobre envases de espirulina en polvo, desafortunadamente se encuentran en supermercados pero también en los herbolarios y tiendas de productos ecológicos. No existe ningún sello oficial para determinar si un alimento es crudo. En caso de dudas, hay que preguntar al fabricante, así haremos que se respeten nuestros alimentos y su etiquetado.
El método «spray-dry» o pulverización a alta temperatura de la espirulina.
La mayor parte de la espirulina que se comercializa (un 98%) procede de producciones intensivas que usan un secado a alta temperatura para procesar importantes volúmenes de biomasa. Este método se denomina «spray-drying» en inglés (secado mediante pulverización). Es un método muy común en la industria alimentaria pero que no conviene, a nuestro modo de ver, a la espirulina. Destruye sus principales y valiosos nutrientes esenciales ya que la somete a una temperatura de 180ºC. La espirulina se pulveriza en una torre de secado y se obtiene un polvo fino. A continuación se envasa o se comprime para formar los comprimidos. O se usa agentes apelmazantes y conservantes para limitar la oxidación, o, como es el caso del polvo, se envasa a granel antes de estar exportada. Mientras tanto, el proceso oxidativo que da lugar este tipo de procesamiento actúa en continúo hasta la llegada al consumidor. De ahí el olor y sabor muy fuerte de la espirulina en polvo.
Pero de forma general, habría que cuidar la mayoría de los alimentos en cuanto a sus métodos de procesamiento. Por ello, en el caso del Muesli Esencial de Ecospirulina, nos hemos asegurado de usar materias primas de primera calidad. Resulta en un producto más caro, pero tan lleno de un aporte nutricional de calidad que su cantidad de consumo ha de ser inferior y su pureza lo hace irresistible.