¿Cómo mejora la espirulina la falta de hierro?
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La falta de hierro, ¿no produce anemia?
Sí, la falta de hierro es lo que comúnmente conocemos como anemia, palabra de etimología griega y cuyo significado es “sin sangre” (an-emia). No se trata realmente de una menor cantidad de “sangre”, sino una disminución de la hemoglobina (proteína rica en hierro, dentro de los glóbulos rojos – hematíes o eritrocitos -, y que aporta su color característico).
¿Hay otras causas que producen anemia?
Aunque existen distintos tipos de anemia (hemolítica inmune o mecánica, perniciosa, etc.), vamos a tratar de la anemia ferropénica o como consecuencia de la disminución de hierro sérico. Es una de las causas de consulta médica más frecuente, sin estar considerada una enfermedad en si, sino un síndrome o conjunto de síntomas y signos manifestados por un trastorno subyacente. Las razones de dicho trastorno pueden ser muy diversas:
◊ Falta de hierro o escasez de este mineral en la dieta habitual.
◊ Aumento de las necesidades de consumo (embarazo, deportistas, en niños por su crecimiento, etc.)
◊ Sangrado interno (úlceras, hemorroides, etc.)
◊ Menstruación (en el caso de mujeres, por supuesto).
◊ Disminución intestinal por intervenciones quirúrgicas o enfermedades del aparato digestivo.
◊ Algunos fármacos pueden disminuir los niveles de hierro, como:
- los corticoides o cortico-esteroides,
- antibióticos como el cloranfenicol o cloromicetina,
- las tetraciclinas, antiácidos, inhibidores de la bomba de protones y citoprotectores.
- Colestiramina (no es una estatina), para tratar el exceso de colesterol.
- Estatinas, para bajar el nivel de colesterol.
- Colchicina, antiinflamatorio utilizado para la gota y otras enfermedades inflamatorias.
- Queladores o sustancias quelantes, utilizados para “secuestrar” metales pesados.
- Deferoxamina, también conocida como desferrioxamina, DFO, DFOA y desferal, se trata de un quelador específico para bajar el aumento excesivo de hierro libre en sangre.
- Meticilina o DCI, es un antibiótico del grupo de las penicilinas.
- Testosterona, medicamentos pertenecientes a las hormonas androgénicas.
Por tanto, no deberíamos minimizar la cuestión con la toma de un suplemento de hierro, ya que podríamos estar enmascarando una disfunción orgánica de base, donde el tiempo juega en nuestra contra en el caso de no ser diagnosticada y tratada adecuadamente.
Cómo puedo saber si tengo anemia?
El diagnóstico debe ser realizado por un médico, pero algunos signos, ya establecidos por Hipócrates de Cos (considerado el padre de la medicina occidental) en el siglo V a.C., debe llamarnos la atención:
◊ Cansancio, fatiga o astenia.
◊ Debilidad muscular.
◊ Palidez de piel y/o mucosas (interior de labios y párpados, principalmente, así como en el blanco de las uñas – lecho ungueal –
◊ Oscurecimiento alrededor de los ojos.
Debemos tener presente que los signos se manifiestan dependiendo de la causa de la anemia y la rapidez con la que toma cuerpo (nunca mejor dicho…). De hecho, si la anemia progresa lentamente, pueden no aparecer síntomas evidentes hasta estar avanzada. En ese caso, las manifestaciones son de mayor rango:
◊ Palpitaciones (aceleración cardíaca).
◊ Cefalea (dolor de cabeza).
◊ Disnea (sensación de ahogo o falta de aire).
◊ Dolor precordial (dolor en el pecho).
◊ Sensación de vértigo.
◊ Boqueras.
◊ Piel seca y cabellos quebradizos.
◊ Uñas pálidas, finas y quebradizas. A veces con surcos longitudinales, cóncavas o con forma de cuchara.
◊ Hipotensión, llegando a la lipotimia en casos extremos.
◊ Disminución del sistema inmune.
◊ Trastornos gastrointestinales, por ejemplo hipoclorhidria, que a su vez provocará mala absorción del hierro, digestiones difíciles, flatulencias, cambio en la flora intestinal, etc.
◊ Cambios de humor, irritabilidad.
◊ Concentración mental y/o memoria a corto plazo débiles.
¿Qué pruebas solicita el médico?
Queda a criterio del facultativo las pertinentes pruebas a realizar. En el caso que sospeche una anemia relacionada con el hierro, se debe realizar una correcta analítica de sangre que incluya los siguientes valores:
◊ Hierro, cantidad de hierro libre en sangre.
◊ Transferrina, proteina que transporta el hierro en el plasma sanguíneo.
◊ Ferritina, valor del hierro almacenado.
◊ Capacidad Total de Fijación del Hierro (CTFH), son todas las proteínas (incluidas la Transferrina) disponibles para unirse al hierro libre.
◊ Saturación de Transferrina (ST), se expresa en porcentaje y está disminuida cuando falta hierro.
◊ Receptor Soluble de Transferrina (RTFs o RSTF),es una proteína que abastece de hierro a las células. Permite diferenciar una anemia por enfermedad crónica de otra por deficiencia de hierro.
◊ Vitaminas (relacionadas con anemias):
◊ A, B6, B9, B12 y C.
Todos estos valores se solicitan junto con un hemograma completo, que también debería incluir:
◊ VCM (Volumen Corpuscular Medio), informa sobre le tamaño de los hematíes.
◊ HCM, (Hemoglobina Corpuscular Media), informa sobre el contenido de hemoglobina de los hematíes, individualmente.
◊ CCMH, (Concentración Corpuscular Media de Hemoglobina), informa sobre el contenido de hemoglobina de los hematíes, en su totalidad.
Dependiendo de los resultados, se solicitan otras pruebas para conocer el estado de los riñones, hígado y médula, principalmente.
¡Tengo anemia!, ¿qué puedo hacer?
Lo primero: no alarmarse. A continuación, seguir las instrucciones del médico.
Desde aquí queremos darte algunos datos que puedan ayudarte a superar esta deficiencia. Y vamos a comenzar por mostrarte qué…
Factores dificultan la absorción del hierro
Tened presente también el apartado ¿Hay otras causas que producen anemia?
Algunas sustancias forman compuestos con el hierro que no puede ser asimilado:
◊ Exceso de fibra.
◊ Exceso de fosfatos, muy utilizados en la industria alimentaria.
◊ Ácido fítico, presente en algunos cereales integrales.
◊ Ácido oxálico, espinacas, col rizada y otras hortalizas de hoja verde.
◊ Alcohol, metales pesados en la dieta (cadmio y plomo, entre otros).
◊ Insuficiencias digestivas:
- Hipoclorhidria, disminución de la acidez del jugo gástrico, beber agua durante las comidas o durante el proceso gástrico, es un factor desencadenante.
- Insuficiencia biliar, bilis insuficiente o de baja calidad, debido a una vesícula “perezosa” o a cálculos biliares, entre otras.
◊ Alimentos que alcalinizan la secreción gástrica como la leche y sus derivados.
◊ El cloro del agua del grifo puede afectar al hierro ingerido como la oxidación que produce el cloro de las piscinas en presencia de aguas ferruginosas (alto contenido en hierro), apareciendo un color marrón oscuro.
◊ Los taninos, presentes en el café y el té. Estudios han comprobado que una taza de café disminuía en un 39%, y una de té en un 69% el hierro contenido en un bistec.
◊ El manganeso es antagonista del hierro, por lo que si se toman suplementos de manganeso, debemos equilibrar con hierro.
◊ El hierro de los vegetales es una forma inorgánica llamada no-hemo. Esta forma necesita vitamina C para su absorción.
◊ Absorción dificultada o disminuida, en celiaquía, otras intolerancias, SIBO (sobre-crecimiento bacteriano intestinal), SII (síndrome de intestino irritable), SIP (síndrome de intestino permeable), etc.
◊ Toma de anticonceptivos.
Factores favorecen la absorción del hierro
Evidentemente, si no hay factores que interactúen de manera negativa nos encontraremos con una predisposición fisiológica para absorber el hierro de la dieta.
◊ Las vitaminas A, B6 y C.
◊ El ácido clorhídrico del estómago transforma el hierro férrico de los alimentos vegetales en hierro ferroso para su absorción.
◊ La bilis.
◊ El ácido málico de las manzanas.
◊ Dispositivos funcionales como el DIU.
◊ El ácido cítrico de las frutas, naranjas, limones, etc.
◊ El hierro hemo, procedente del reino animal.
¿Cómo me puede ayudar la Espirulina?
La Espirulina está considerada un superalimento. Para saber más sobre los nutrientes que alberga pincha en el siguiente enlace composición de la espirulina. En cuanto a la anemia ferropénica, añadiremos la siguiente información respecto a algunos de los muchos nutrientes que posee y su relación sinérgica con el hierro:
◊ Pro-vitamina A (betacaroteno), la falta de esta vitamina afecta a la transferrina (la proteína que transporta el hierro) y cuya función es transportar los depósitos de hierro hasta la médula ósea. Por tanto, el aporte de hierro no es suficiente para recuperar la anemia ferropénica si el nivel de vitamina A no es apropiado.
◊ Vitamina B6 (piridoxina), se ha demostrado eficaz en las anemias rebeldes a los tratamientos.
◊ Vitamina B9 (ácido fólico o folatos), no tiene una relación directa con el hierro, pero sí es necesaria para la formación y maduración de hematíes y leucocitos. Su déficit produce un tipo de anemia denominada megaloblástica, asociada a leucopenia.
◊ Vitamina B12 (cianocobalamina), tampoco tiene una relación directa con el hierro, pero su déficit cursa con una anemia megaloblástica similar al déficit de folatos, conocida como perniciosa.
◊ Cobre, relacionado con el metabolismo del hierro, facilitando su absorción y movilización para la posterior síntesis de la hemoglobina.
¿Es suficiente con la Espirulina?
Que esté considerada la Espirulina como un superalimento, no significa que debamos dejar de consumir otros alimentos. No olvidemos que en la Naturaleza todo es equilibrio…, hasta que la especie humana interviene. Y de ese equilibrio forma parte la alimentación y los alimentos. Una alimentación saludable implica un correcto conocimiento y manipulación de sus elementos principales: los alimentos. Así como, la sabiduría de la Madre Naturaleza dota de poder a la diversidad, promoviendo la sinergia entre especies vegetales y animales. Nosotros, deberíamos saber mantener una dieta equilibrada, tanto con el producto como en sus posibles combinaciones. No se trata de ser eruditos en la materia, pero sí de tener los conocimientos suficientes y necesarios para una correcta y equilibrada alimentación.
Por lo que respecta a la anemia ferropénica, la Espirulina necesita de la vitamina C.
La vitamina C, transforma, en un proceso denominado “reducción”, el hierro férrico de los vegetales en hierro ferroso, el formato de absorción. El hierro férrico es del tipo no-hemo, mientras que el hierro ferroso es hemo. El tipo hemo no necesita vitamina C para su absorción, ni siquiera la aumenta.
¿Qué otros alimentos pueden ayudarme?
Para hacerlo más didáctico, dividiremos la información en apartados según el nutriente que aporta el alimento:
HIERRO: Sésamo, pistacho, pipas de girasol, almendra, soja, lentejas, alubias, levadura de cerveza, mijo, germen de trigo, copos de avena, arroz integral, alfalfa germinada, perejil, lechuga, zanahoria, chlorella, algas hijiki, nori y combu.
VITAMINA C: Naranja, mandarina, limón, acerola, escaramujo, kiwi (cítricos en general), perejil, pimiento, brécol, tomate, chlorella.
ACIDO FOLICO (B9): Avena, arroz, nuez, avellana, plátano, aguacate, espinacas, soja, guisantes, garbanzo, levadura de cerveza, germen de trigo, huevo, chlorella.
VITAMINA B6 (Piridoxina): Copos de avena, arroz integral, nuez, avellana, plátano, aguacate, espinacas, soja, lentejas, garbanzo, levadura de cerveza, germen de trigo, huevo, chlorella.
VITAMINA B12 (Cianocobalamina): Chlorella, alga kombu o kelp, los fermentados de soja como el tempeh y el tamari o salsa de soja.
BETACAROTENO: Germen de trigo, orejones, melón, zanahoria, espinaca, chlorella.
COBRE: Copos de avena, pan de centeno, escaramujo, ciruela seca, huevo, salmón, arenque, níscalo, alcachofa, guisante seco, lenteja, almendra, anacardo, avellana, nuez.
Para terminar, una recomendación culinaria muy española: las lentejas.
Salvando aquello de “quien quiere las come y quien no las deja” y, lo no menos castizo de “las lentejas con chorizo”, os propongo que, las hagáis como las hagáis, añadidle – al menos – zanahoria, pimiento y arroz, tendréis un plato “rico…, rico…”.
Artículo redactado por Miguel Domingo – Osteonatura – osteonatura@ymail.com