Chlorella y la amalgama dental
Si bien el consumo de la Chlorella está extendido a los xenobioticos en general y a los metales pesados en particular, aquí explicamos el uso de este alga unicelular y tri-capa cuando tenemos amalgamas en nuestra dentadura.
Se recomienda la Chlorella con membrana celular rota.
Recordemos que una amalgama dental es una aleación compuesta por varios metales, donde el mercurio puede llegar hasta el 50% de la mezcla.
La retirada de amalgamas lleva aparejada una serie de puntos a tener en cuenta:
Por mi experiencia como terapeuta holístico, la mayoría de las personas que acuden a consulta por distintos motivos, no han reparado en su boca, y menos aún en las amalgamas, como foco de su padecimiento, por lo que es en consulta donde reciben con sorpresa la primera noticia. Dependiendo de factores como la edad, estado de salud y la influencia más o menos directa del mercurio en cuanto al motivo de la consulta, el terapeuta indicará la necesidad, o no, de realizar la extracción de dichas amalgamas.
Antes de la retirada de la amalgama
En el caso de que se aconseje la extracción y, dependiendo del paciente, puede ser necesaria una depuración previa. Donde se activarán los sistemas digestivos, urinario y linfático para limpiar o drenar el organismo de toxinas acumuladas. Se trata de una «puesta a punto» de nuestros emuntorios principales, y de esta forma quedar preparados para las siguientes fases. Queda a criterio del terapeuta si el paciente debe acompañar este drenaje de una remoción de metales pesados o no. En mi experiencia, y como norma general, se puede utilizar la Chlorella, en las dosis recomendadas, sin problemas a temer. No ocurre lo mismo con el cilantro, ya que es un potente quelador natural y, en la primera fase de la detoxificación, podríamos sentirnos mal.
Como la detoxificación llevará de 15 a 21 dias, mínimo, aprovecharemos ese tiempo para informarnos, si no lo ha hecho nuestro terapeuta, sobre los dentistas de la zona que trabajan con el protocolo que recomienda la asociación de mercuriados. Sean exigentes en esta búsqueda ya que se trata de la parte más delicada de todo el proceso.
Durante la detoxificación, procuraremos llevar una dieta detox o, al menos, intentaremos no «ensuciar» demasiado para que el drenaje sea lo más efectivo posible, a fin de no obstruir nuestros filtros orgánicos. Así mismo, trataremos de no tomar alimentos demasiado calientes, con lo que evitaremos la formación de vapores de mercurio en el interior de nuestra boca. Tampoco chicles o alimentos duros como los piquitos o colines, y por supuesto, no debemos fumar.
Por último, una hora -aproximadamente- antes de la extracción de la amalgama, tomar 5 capsulas -o su equivalente en polvo- de Chlorella y 2 de carbón activado.
Durante la retirada de la amalgama
Si estamos en la consulta del dentista que hemos elegido, o recomendado por nuestro terapeuta, siguiendo los requisitos preestablecidos, lo que debemos hacer es relajarnos (cada uno en la medida que pueda) y seguir las indicaciones del profesional.
Cuando realicemos enjuagues lo haremos con Tiosulfato de Sodio al 2% o con Chlorella en polvo.
En cuanto al composite que sustituya a la amalgama, se recomienda que no contenga Bisfenol A.
Después de la retirada de la amalgama
Cuando lleguemos a casa, debemos tomar 5 capsulas (o su equivalente en polvo) de Chlorella y masticar otras 2 (o su equivalente en polvo) durante 15 minutos, para después escupir el contenido. Enjuagar con agua mineral.
Agua que no debemos olvidar es la gran aliada para nuestra salud, y en este día concreto, al menos 2 litros de agua mineral deberían recorrer nuestro cuerpo. El resto de los días, cuando menos, litro y medio.
Si quedan más amalgamas que remover, es recomendable continuar con la dieta detox y el resto de indicaciones expuestas «antes de la retirada». Recordemos que las amalgamas se extraen por sectores cruzados, y que debe haber un margen mínimo de 1 mes, por motivos de posibles reacciones al mercurio, antes de remover la siguiente.
Por la noche, antes de acostar, volveremos a tomar 5 cápsulas (o su equivalente en polvo) de Chlorella, 2 de carbón activado y un diente de ajo negro.
Artículo redactado por Miguel Domingo – Osteonatura – osteonatura@ymail.com